Víctor Silva Echeto
Crítica y comunicación. Sobre políticas de las imágenes
El ensayo Crítica y comunicación. Sobre políticas de las imágenes [Tirant, 2018] de Víctor Silva Echeto, y la «Mesa de trabajo» que presenta en La Casa Amarilla, forma parte de un conjunto de escritos sobre crítica, política, imagen y comunicación, al que pertenecen El conflicto de las identidades. Comunicación e imágenes de la interculturalidad (Institut de la Comunicació. Universitat Autónoma de Barcelona, 2012), Caos y Catástrofe (Gedisa, 2014) y La desilusión de la imagen (Gedisa, 2016). Ensayos que continuarán en la trilogía: Imágenes descarnadas (ensayos sobre el cuerpo), El movimiento de las imágenes y El tiempo de las imágenes. El proceso de elaboración se acerca mucho a un trabajo artesanal -al estilo de los proyectos Atlas y Constelaciones– con una escritura manuscrita en cuadernos de trabajo, imágenes extraídas de contextos políticos, sociales, estéticos y geográficos variados. Es un método arqueológico en post-it, que recupera la concepción de la imagen como distorsión del sentido, y se sitúa en la des-armonía y en el disenso de lo político.
Cristina Martínez de Vega
El tiempo capturado
«La fotografía implica una nueva gramática y, sobre todo, una nueva ética de la visión. La fotografía es experiencia capturada y la cámara el arma ideal». Esta frase de Susan Sontag extraída del texto Ante el dolor de los demás, habla también del tiempo, «experiencia capturada», porque el tiempo es fundamental para conseguir los tonos, los matices y la luz, elementos indispensables en el arte de fotografiar. Sontag habla del tiempo en segundos, los segundos que capturan la imagen.
Manuel Saiz
El arte y el resto
El arte y el resto es un estudio de filosofía del arte, más bien abstracto. Sin embargo, ha sido escrito tras una ya larga relación con el arte en primera persona, a partir de la observación de detalles cotidianos e inmediatos de la práctica artística. El desarrollo de un artista consiste principalmente en la depuración del significado de esos aspectos de su relación como artista con su trabajo y con la sociedad. Se pasa toda una vida intentando descifrar su sentido. Es por esto que, para presentar este libro, tengo que echar mano de autores que me acompañan desde hace mucho tiempo -han estado en muchas mesas de trabajo- y de las procedencias y temáticas más diversas. Para mí todos ellos tratan sobre arte, ya que cada uno de ellos ha sido crucial en un momento de cambio de mi comprensión del arte y la vida.
En la hora azul
La memoria persevera en el deseo de imaginar a Sylvia Plath (Boston, 27 octubre 1932 _ Londres, 11 febrero 1963) durante la escritura de sus obras últimas. Febrilmente, que es mucha la urgencia. La hora, siempre la misma, entre las cuatro y las ocho de la mañana, antes de que sus hijos se despierten y las tareas domésticas le roben el día. Primero en Devon y meses más tarde en Londres. La noche más oscura va cediendo y en el intermedio: el azul, justo antes del amanecer. Sylvia Plath se asoma al azul sin dejar de escribir. Es su hora azul, casi eterna, como la poeta la describió, al decir de Paul Alexander, una feliz combinación de oscuridad y silencio.
Poeta visionaria calificó Xoán Abeleira a Sylvia Plath por su extraordinaria capacidad para trascender desde la escritura sus vivencias personales. Más que confesional, la poética de Plath no teme enfocar con dolorosa lucidez e insatisfacción los conflictos derivados de la imagen que la sociedad de su época exigía a la mujer. Plath intentó conciliar sus “deberes” de hija, esposa, amante y madre, con su ambición personal: ser escritora, la mejor. La exposición En la hora azul cita a Sylvia Plath y, con ella, a todas las mujeres creadoras que a lo largo de los años, y todavía hoy, se enfrentan a situaciones que dificultan su trabajo y su visibilidad pública.
Las obras en exposición son la expresión de muchas horas azules, tantas como artistas participan en el proyecto. Tiempos de creación.
La Casa Amarilla
Geografías
Del natural da título a la última exposición de la temporada en La Casa Amarilla. Una cita a W. G. Sebald, cuya mirada poética y crítica compartimos. Todo se derrama en las obras presentes en este proyecto, atravesado por un deseo de geografías que busca fijar las grietas. Algunas de esas geografías ocupan la «Mesa de trabajo» de La Casa Amarilla.
Sobre Sebald escribió Susan Sontag un artículo que tituló «El viajero y su lamento», muy atento, entre otros aspectos, a las visiones de destrucción que jalonaban sus libros. No pasó inadvertida a Tomás Eloy Martínez la obsesiva investigación de Sebald por las ruinas y su pasión por restituir a la condición humana su dignidad perdida; sin denunciar, pues no fue su intención redimir, como si la conciencia abriera los ojos ante la realidad, contemplara la destrucción y describiera lo que ve sin levantar la voz, con la garganta desgarrada.
Cristina Yáñez
Un teatro necesario
En la «Mesa de trabajo» que Cristina Yáñez Giner presenta en La Casa Amarilla, desgranará los procesos creativos (repertorio, dirección de escena e interpretación) de los últimos espectáculos de la compañía Tranvía Teatro (Mein Kapital; Sigue la Tormenta; Milagro; Reglas, usos y costumbres en la sociedad moderna) residente en el Teatro de la Estación y de la que es directora y actriz. Avanzará los nuevos espectáculos de la compañía, que ya se encuentran en proceso de creación y compartirá con el público asistente la esencia, objetivos y desarrollo futuro del proyecto cultural que dirige en Zaragoza: El Teatro de la Estación.
Del natural
La obra del escritor Robert Walser inspiró el proyecto El paseo. Intervenir la ciudad que inauguró la temporada 2017-2018 en La Casa Amarilla. Quisimos celebrar el centenario de la edición de su libro El paseo para contagiarnos de su experiencia. Fue así como nos convertimos en paseantes privilegiados de Zaragoza, ciudad en la que residimos, motivados por el deseo de conocerla mejor y atender, desde el análisis y la reflexión, a la potencialidad de lo urbano. El proyecto incluyó la edición de dos cuadernos que recogen las intervenciones de artistas y profesionales en los más diversos ámbitos que participaron en el programa.
Del natural da título a la última exposición de la temporada en La Casa Amarilla. Una cita a W. G. Sebald, admirador de Walser, cuya mirada poética y crítica compartimos. Todo se derrama en las obras presentes en este proyecto, atravesado por un deseo de geografías que busca fijar las grietas.
Concha Lomba
Las artistas en España, 1804-1939
En 1804, Francisco de Goya retrató a María Tomasa Palafox, marquesa de Villafranca, una de las primeras pintoras aficionadas españolas que logró ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Entre ese momento y el final de la Guerra Civil, al tiempo que se asistía a la modernización de las estructuras artísticas, las creadoras españolas lucharon por ocupar el lugar que les había sido negado hasta entonces, como hicieron sus colegas europeas y americanas. Los libros que actualmente ocupan mi mesa de trabajo son una herramienta para analizar ese largo proceso, para el que no existe ni un estudio de conjunto, ni trabajos parciales en determinadas disciplinas, y ni tan siquiera monografías de la sugerente y abundante nómina de artistas que trabajaron por aquellas fechas.
Antón Patiño
Manifiesto de la mirada
Los ensayos Todas las pantallas encendidas y Manifiesto de la mirada (ambos editados en Fórcola Ediciones, en 2017 y 2018, respectivamente) son dos propuestas complementarias sobre el universo de la imagen. Libros que mantienen una relación dialéctica o complementaria. El primero plantea un acercamiento al entorno audiovisual de Occidente hoy, el uso de la imagen y su proliferación incesante. La economía-atención en un contexto de dominación visual. La hegemonía óptica de la imagen-poder segrega una telaraña hipnótica. Todas las pantallas permanecen encendidas (día y noche reclaman nuestra atención). No hay salida, solo la experiencia creativa, la dimensión poética y la libertad de la mirada pueden servir de antídoto a un totalitarismo del espectáculo narcisista convertido en eje de una alienación colectiva sin precedentes. El capítulo último del libro esboza unas líneas de resistencia que son las que se desarrollan en el siguiente ensayo: Manifiesto de la mirada.
Louisa Holecz. Out of Body
La secuencia de pinturas y esculturas que Louisa Holecz (Londres, 1971. Reside en Zaragoza desde el año 2000) expone en La Casa Amarilla, con el título de Out of Body, evidencia en su fidelidad a determinados temas la que considera es una de las funciones del arte, sino la principal: hacernos conscientes de la inevitabilidad de la muerte.
Louisa Holecz pinta cuerpos que escapan, escenarios de tránsito e intermedios, intentando hacer visible lo que excede toda visibilidad. Por eso sus imágenes son turbadoras e inquietantes. El arte es presagio y su enigma no ha de ser descifrado.