Sylvia Pennings. Emboscarse
Emboscarse: ser bosque, activar la mirada crítica, nunca ocultarse. Hay bosques allí donde somos bosques, allí donde somos ingobernables: hay bosques en cualquier lugar donde sea posible oponer resistencia. Los bosques pintados o dibujados en blanco y negro de Sylvia Pennings (Ámsterdam, 1961) convierten a La Casa Amarilla en un bosque, en un escenario de reflexión y de crítica.
Una de las preocupaciones de la artista ha sido la de abordar en su trabajo la progresiva falta de atención en la actual sociedad de la información a conceptos tales como intuición, reflexión o sabiduría; conceptos ya en desuso ante las posibilidades que brindan los dispositivos de conocimiento inmediato más avanzados. Por eso Sylvia Pennings decidió regresar a los bosques, lugares sagrados y escenarios de narraciones y relatos que cuentan nuestra historia olvidada, refugios que permiten la desconexión, e invitan a regresar al origen y ser partícipes del vínculo que nos une a lo natural.
Sylvia Pennings
Emboscarse
De todos los bosques existentes en el mundo, el bosque metafórico es el más extendido. Abarca todo el territorio que habitamos y los espacios salvajes más remotos. Es el escenario donde transcurre la vida.
Tanto el ecosistema del bosque natural, como nuestra vida diaria, están regidos por la ley causa-efecto. Cada evento conduce al siguiente. Todo está en movimiento continuo y todo está conectado. Algo difícil de comprender a pesar de la enorme cantidad de información que disponemos; sucede que, lejos de ayudarnos a verificar la autenticidad de lo que sucede, acabamos sumidos en la incertidumbre y la confusión. Es preciso adoptar una actitud crítica. Emboscarse: tomar posición.