Nacho Bolea. Arsenal
Tiempo para la reflexión. Eso es lo que se reclama en el ciclo «Ante la imagen» que acompaña a las exposiciones de La Casa Amarilla. Un tiempo necesario para mirar, ver y saber las obras en compañía de especialistas en las más diversas disciplinas cuyas reflexiones nos ayudarán a situarnos ante las imágenes. O, al menos, a interrogarlas.
Debemos permitir que las imágenes atroces nos persigan, decía Susan Sontag, convencida como estaba de que aunque no consigan abarcar la mayor parte de la realidad a que se refieren, cumplen una función esencial: esto es lo que los seres humanos se atreven a hacer y quizá se ofrezcan a hacer, con entusiasmo, convencidos de que están en lo justo. No lo olvides.
Y Nacho Bolea toma nota en sus ensamblajes, collages y objetos. Los desastres de la guerra abren su exposición en La Casa Amarilla, para no olvidar, porque como recordó Sontag: recordar es una acción ética.