David Almazán
Orientando la mirada. Un paseo por el arte asiático en Zaragoza
Propongo un paseo oriental. Al ser historiador tiendo a comenzar por los antecedentes más lejanos y me vienen a la mente dos notables aragoneses que nos llevan a los comienzos de la Ruta de la Seda en los primeros siglos de nuestra era. El primero, el bilbilitano Marco Valerio Marcial, fue un poeta latino que en sus célebres Epigramas describió la decadente y hedonista Roma que caía en todo tipo de excesos bajo el envoltorio de lujosas sedas chinas importadas. Es posible que algún romano pudiera llegar a la China de la dinastía Han, pero no hay indicios de que fuera hispano. En la ficción sí que encontramos a un zaragozano que visitó la China del siglo III d. C. Se trata del científico Sildulfo García, protagonista de una poco conocida novela de viajes en el tiempo titulada El anacronópete (1887) de Enrique Gaspar, que se anticipó en la idea ocho años a H. G. Wells.