Mesa de trabajo
María Ángeles Naval. Clase media y literatura
[6 enero 2018]
En junio de 2015 organicé con Zoraida Carandell y Mercedes Yusta un encuentro sobre aspectos literarios y culturales de la Transición española en el Instituto Cervantes de París. Se tituló La Transición sentimental. En la Universidad de Zaragoza habíamos encadenado ya varios proyectos de investigación sobre la Transición que incluían la creación de una base de datos con novelas, películas, obras de teatro y de televisión que trataran sobre el tema. Ahora la estamos terminando. Antes habíamos publicado un libro, La Transición como relato. El relato de la Transición (2013), al que contribuí con un artículo sobre El día del Watusi de Francisco Casavella titulado «La Transición política española no ha tenido lugar». La trilogía de Casavella (2002-2003) hace un relato despiadado, humorístico, nihilista y destructivo del proceso político de la Transición. La visión de Casavella puede ponerse en relación con otras novelas que empezaron a menudear a partir de la crisis de 2007. Quizá 2011 sea el año que presenta más concurrencias narrativas en una línea parecida o análoga a la de Casavella. Es el año de publicación de Un momento de descanso de Antonio Orejudo, que habla de la Transición de manera escéptica, burlesca, anti-épica y valleinclaniana como la de Casavella.
De manera paralela a lo que estaba sucediendo en la narrativa, algunos historiadores y particularmente algunos profesores de departamentos norteamericanos de Spanish en los que se hacen Cultural Studies (estudios culturales) y también algunos profesores y jóvenes investigadores franceses, comenzaron a ofrecer la visión de la Transición española que está detrás de algunos de los planteamientos que hemos visto utilizar políticamente desde las filas de Podemos o de la CUP (estos últimos convencidos recientemente de que salían a las calles de Barcelona a matar a Franco). Quizá sea el libro más célebre por la proximidad ideológica a los movimientos del 15M el que publicó en La Catarata Juan Carlos Monedero, La Transición contada a nuestros padres. Pero lo que llevó a titular aquel encuentro parisino La Transición sentimental fue la lectura del libro de Luisa Elena Delgado, La nación singular (2014), así como la asistencia ese mismo año a un congreso sobre la Transición en la Casa de Velázquez en Madrid en el que algunos tuvimos la sensación de que bastantes de los participantes renunciaban a enunciar algún tipo de verdad histórica y que las obras literarias se apreciaban o menospreciaban sobre todo por la proximidad al poder (casta) o a la disidencia con el poder (no casta) que se detectaba en las obras. La lectura del libro coordinado por Guillem Martínez CT Cultura de la Transición ilustra la metodología y contenidos a que me refiero [dicho sea de paso: Santos Juliá en 2010 ya había mostrado una acerada discrepancia con estos planteamientos. Ahora acaba de publicar su Transición (Galaxia Gutemberg) en el que ofrece una dimensión del asunto con una perspectiva de «larga duración»]. La renuncia al análisis histórico o filológico y su sustitución por lo sentimental como forma de argumentación en libros como CT o La nación singular es lo que motivó el título de jornada a la que me refiero: se abordaron aspectos historiográficos relacionados con la Transición y con la historia de las emociones además de temas fundamentales en la cultura de la Transición como pueden ser las cuestiones de género y otras más en la línea de lo que Vázquez Montalbán aludía en su Crónica sentimental de la Transición, libro que obviamente también está detrás del título.
Pero hechos los reparos a los historiadores y practicantes de los Cultural Studies, no cabe duda de que la revisión de cómo se hizo la Transición no es cuestión que no deba ser atendida. Todo lo contrario. Si bien esta crítica hay que contextualizarla como una consecuencia de la crisis económica y de legitimidad política que sufren las democracias occidentales en los últimos años. El problema de la memoria histórica (digámoslo claro: el hecho de que el PP siga empeñado en no condenar el franquismo, no abrir las fosas etc.) es un aspecto central en la revisión de la Transición (junto con el consenso y la violencia). El silencio y el olvido de la represión franquista en el periodo democrático conecta algunas de las producciones novelescas sobre la Transición con la más longeva y abundante narrativa sobre la Guerra Civil.
Rafael Reig y Antonio Orejudo, además de haber escrito novelas en las que se revisa el llamado «relato hegemónico» de la Transición, se han ocupado también de la Historia de la Literatura Española en dos obras desternillantes y paródicas respectivamente: Manual de Literatura para caníbales (2016) y Fabulosas narraciones por historias (1994). En el trabajo que estoy haciendo propongo estudiar estos libros como una variante de esa forma de disentir del «relato hegemónico» de la Transición. En concreto Orejudo y Reig ponen patas arriba en estas obras la Historia de la Literatura Española tal y como se ha transmitido en los manuales universitarios y de secundaria desde las vísperas de la Democracia, desde el plan de estudios de 1973.
Además, en estos libros hay una voluntad autoficticia, vale decir autodescriptiva o autobiográfica, por la que sus autores se presentan como perdedores del discurso de la Historia o como ajenos a ese estupendo relato de la modernización de España que va de José Ortega y Gasset al establecimiento del sistema constitucional. Me he dado cuenta de que en los textos de Orejudo y Reig se narra algo así como una conciencia de clase: la de pertenecer a una clase social que ha salido perdiendo -la de los escritores que no proceden de las grandes familias modernizadoras, las de la Residencia de Estudiantes, etc.-.
Llegados a este punto es donde me propongo dar un paso más y estudiar algunas de las novelas que hay sobre la mesa, junto con las «Historias» de Reig y Orejudo, desde un punto de vista sociológico e histórico contemporáneo: la destrucción, liquidación etc., de la clase media. En este estudio quiero incorporar a las narradoras de la crisis económica y a las que tratan la precariedad en el ámbito de la cultura: Belén Gopegui, Marta Sanz y Elvira Navarro.
«Mesa de trabajo» de María Ángeles Naval en La Casa Amarilla
CRUZ, Manuel, La flecha (sin blanco) de la historia, Barcelona, Anagrama, 2017.
NAVAL, María Ángeles y CARANDELL, Zoraida (eds.), La Transición sentimental. Literatura y cultura en España desde los años 70, Madrid, Visor, 2016.
NAVARRO, Elvira, La trabajadora, Barcelona, Random House, 2014.
_ , Los últimos días de Adelaida García Morales, Barcelona, Random House, 2016.
OREJUDO, Antonio, Fabulosas narraciones por historias, Barcelona, Tusquets, 2017. [1ª ed., 2007]
_ , Un momento de descanso, Barcelona Tusquets, 2012. [1ª ed., 2011]
_ , Los cinco y yo, Barcelona, Tusquets, 2017.
PEIRÓ MARTÍN, Ignacio, En los altares de la patria. La construcción de la cultura nacional española, Madrid, Akal, 2017.
REIG, Rafael, Señales de humo. Literatura para caníbales I, Barcelona, Tusquets, 2017. [1ª ed., 2016]
_ , La cadena trófica. Manual de literatura para caníbales II, Barcelona, Tusquets, 2016
SANZ, Marta, Farándula, Barcelona, Anagrama, 2016. [1ª ed., 2015]
_ , Clavícula, Barcelona, Anagrama, 2017.
ZAFRA, Remedios, El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital, Barcelona, Anagrama, 2017.
María Ángeles Naval. Apuntes biográficos
María Ángeles Naval es doctora en Filología Española y profesora titular en el Departamento de Filología Española (Literaturas Española e Hispánicas) de la Universidad de Zaragoza. Dirigió la revista Poesía en el Campus (1992-2007). Ha sido subdirectora de los Cursos Extraordinarios de la Universidad de Zaragoza (2009-2011). Es directora del Máster Propio en Gestión de Políticas y Proyectos Culturales (Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Zaragoza). Dirige la colección de literatura actual «Letra Última» (IFC-CSIC). Da clases de literatura contemporánea y de literatura y mundo editorial en la Facultad de Filosofía y Letras (Universidad de Zaragoza).
Entre sus líneas de investigación se encuentran los estudios basados en la prensa periódica. Ha realizado trabajos sobre diarios y revistas que comprenden un amplio arco temporal: desde artículos sobre prensa de la Restauración, hasta el libro sobre algunas colecciones de novela falangista de la Guerra Civil: La novela de Vértice y La novela del sábado (Colección Literatura Breve-CSIC). Durante la última década se ha ocupado de temas de narrativa española de la segunda mitad del siglo XX, en particular de la última etapa del exilio literario español de 1936. En 2010 publicó Cuestión de memoria (Estudios sobre Ramón J. Sender, Luis Cernuda y Francisco Ayala). Es investigadora responsable del Grupo Consolidado de Investigación Literatura y medios de comunicación de masas durante la Transición (1973-1982). Sus trabajos de investigación y publicaciones más recientes se centran en la visión de la transición democrática española que perfila la última narrativa española desde principios del siglo XXI. Ha prestado especial atención a la narrativa de Francisco Casavella. Es miembro investigador de proyectos nacionales e internacionales de máximo nivel competitivo (Université Paris Lumières, MIMECO) que se ocupan del pensamiento crítico en torno a los problemas históricos más relevantes de la España actual. Fruto de estos trabajos son los libros: Calvo Carilla, Peña Ardid, M. A. Naval y J. C. Ara, El relato de la Transición. La Transición como relato, Zaragoza, Prensas Universitarias, 2013; M. A. Naval y Zoraida Carandell, La Transición sentimental. Literatura y cultura en España desde los años 70, Madrid, Visor, 2016.
Ha sido profesora invitada en el Doctoral Program in Roman Studies de Duke University (USA) y en la Université Paris 8. Ha impartido clases y conferencias en diferentes universidades e instituciones de nivel internacional: Paris-Nanterre; Nottingham University; University of North Caroline; Instituto Cervantes de Paris y College d’Espagne, entre otros.