Mesa de trabajo
Javier Aquilué | Bric-à-brac
En 1973 el artista holandés Bas Jan Ader escribió unas palabras sobre una pared blanca y las iluminó mediante un foco, junto a un ramo de flores. La inscripción rezaba: «Pensamientos no dichos, luego olvidados».
Si hay algo parecido a una idea central en mi trabajo artístico, es la de que en la comunicación humana, nada queda nunca suficientemente expresado. Soy un seguidor de la máxima de William Burroughs según la cual «el lenguaje es un virus» que nos ayuda a buscar consensos, instituir sociedades, crear culturas en la misma medida en que nos enferma de falsas certidumbres. A su vez, los mecanismos de la memoria, los diversos dispositivos mediante los que se fija lo realmente dicho, son soportes imperfectos, sometidos a la acción del tiempo, la tergiversación, el olvido. La tarea del arte es la de dar fe de la pérdida inherente en cada adquisición de experiencia, recrear y hacer vibrar ese contenido no expresado. El epílogo de El Ojo Vago -el libro que ha acompañado a mi exposición en La Casa Amarilla- se titula, en referencia a Bas Jan Ader: «Ni dicho ni olvidado».
Cuando decidí ponerle a esta exposición el título de Bric-à-brac, opté deliberadamente por un término anacrónico que alude a las composiciones heterogéneas de figuritas, estampas y baratijas de diversa índole que la burguesía decimonónica puso de moda sobre los anaqueles y vitrinas de sus casas; suerte de museos o archivos en miniatura, entre la mera decoración y la prospección de un pasado vernáculo y familiar alojado en una serie de objetos de valor sentimental. El título alude a mi interés por desvelar la cualidad enigmática de lo cotidiano, por diseñar colecciones de imágenes que mantengan una impronta creíble de cotidianeidad y que a su vez, debido a las particularidades de los gestos, los ademanes, las miradas y, sobre todo, a la supresión de un contexto narrativo obvio, se nos conviertan en enigmas, acumulaciones de pistas sobre un misterio imponderable. Para que las imágenes sean funcionales según los estándares de visualización contemporánea, han de ser ligeras y rotundas como destellos, como eslóganes de pura afirmación unívoca e incontestable. Mi intención, sin embargo, es la de detenerlas ante la mirada, de modo que revelen el pesado sustrato de sentido del que están confeccionadas -que incluso exhiban tercamente su propia desaparición, como hago en los GIFs animados o los borrados-. Ese desvelamiento disfuncional como labor artística es lo que analizan las páginas de El Ojo Vago.
Por otra parte, el guiño anacrónico en el título apunta principalmente a mi uso autoconsciente de la tradición de la pintura figurativa occidental, que recreo lo más lúdica y desprejuiciadamente de lo que soy capaz. No es esta una exposición historicista ni revisionista, que propugne la vuelta a un pasado idealizado ni pretenda borrar de un plumazo las derivas formales y conceptuales del arte en el siglo XX de las cuales, como todo artista, soy heredero. Más bien hago mía otra frase escrita en 1999 -esta vez en neón- por Maurizio Nannucci: «Todo arte ha sido contemporáneo» y más aún, todo arte es contemporáneo cuando se reinventa desde la contemporaneidad. Cada pintura supone para mí una ocasión de -me permito aquí citar la letra de una canción de mi grupo musical Kiev cuando nieva– «volver a utilizar la misma herramienta que falló»; una vez más, utilizar programáticamente la insensatez como sistema.
Aproximación a la «Mesa de trabajo» de Javier Aquilué en La Casa Amarilla
BAILLY, Jean Christophe, La mirada muda, Madrid, Akal, 2001.
BATAILLE, Georges, El límite de lo útil, Madrid, Losada, 2005.
BECKETT, Samuel, Molloy, Madrid, Alianza editorial, 1970.
BOYM, Svetlana, El futuro de la nostalgia, Madrid, A. Machado Libros, 2015.
ČELEBONOVIC, Aleksa, Some call it kitsch. Masters of the bourgeois realism, New York, Harry N. Abrahams, 1974.
CRARY, Jonathan, Las técnicas del observador. Visión y modernidad en el siglo XIX, Murcia, Cendeac, 2008.
MORRIS, Desmond, Posturas. El lenguaje corporal en el arte, Barcelona, Blume, 2020.
NUEZ, Iván de la, Teoría de la retaguardia, Bilbao, Consonni, 2018.
PROUST, Marcel, En busca del tiempo perdido. Madrid, Alianza editorial, 1998.
QUIGNARD, Pascal, La imagen que hoy nos falta, Valladolid, Cuatro Ediciones, 2016.
YATES, Frances A., El arte de la memoria, Madrid, Siruela, 2011.
Biografía
Javier Aquilué Laliena (Huesca, 1978). Artista visual, docente y músico, es doctor en Bellas Artes por la Universidad de Castilla La Mancha. Su obra es una investigación en el potencial alegórico de objetos y situaciones cotidianas, torsiones del gesto, escenas con apariencia narrativa privadas de un contexto legible que se nos presentan detenidas e imploran un sentido.
javieraquilue.net